Con el surgimiento de nueva tecnología 3D que acelera los cambios en todas las industrias, su uso en la manufactura de prefabricados está cambiando el panorama de la construcción. Scott Diaz, director de Desarrollo Comercial en FARO®, ofrece su perspectiva respecto de lo que las compañías necesitan saber sobre la implementación de la manufactura de prefabricados.
P: Comencemos con la pregunta obvia: ¿qué es la prefabricación?
R: La prefabricación es la manufactura de componentes individuales que se ensamblan en una fábrica y se envían a la obra, en lugar de construirse manualmente en el sitio. También se le conoce como construcción “fuera del sitio” o “modular”. Muchas industrias utilizan la manufactura de prefabricados. La industria del acero, de la madera, de premoldeados (incluido el concreto), todas usan prefabricados. La industria de las viviendas modulares es gigante y usa prefabricados.
P: Teniendo en cuenta todo lo que incluye el ciclo de vida de un proyecto de construcción, ¿cuál es el beneficio que más se subestima de la integración de prefabricados?
R: La consistencia del proceso. Cuando se construye algo manualmente en el sitio, la misma pieza se puede construir de manera levemente diferente cada vez. Mientras más errores haya en el proceso, más se alejará del objetivo del diseño. Y se hace la misma consideración con el control de calidad de la construcción. El motivo por el cual escaneamos a medida que construimos es para verificar que estemos dentro de nuestras tolerancias y que estemos alineados con el modelo de diseño original del arquitecto.
Al construir fuera del sitio en un entorno controlado, podemos seguir un proceso más estándar. No tenemos que lidiar con cambios en los elementos ni con la variación humana. Incluso antes de que el producto salga de la bodega, podemos medir el módulo final para verificar que esté listo para ser enviado y que no haya sorpresas cuando estemos ensamblando en el sitio. La estandarización se incorpora en todo y así hay muchos menos errores. Y menos errores significa mayor ahorro, menor desperdicio y mayor seguridad.
P: Ha mencionado la seguridad. ¿De qué manera la prefabricación aborda el tema de la seguridad en la industria de la construcción?
R: Ahora estamos moviendo a los trabajadores que habitualmente ensamblaban módulos en el sitio hacia la línea de ensamble en un entorno seguro, en lugar de que estén en el piso treinta de un rascacielos, por ejemplo. Mientras menos cuerpos haya que administrar en ese tipo de entorno, mejor. Se trata de sacar a la gente de un entorno peligroso para colocarla en otro más controlado y seguro. La industria de la construcción se toma la seguridad muy en serio y la prefabricación es un componente importante en la creación de un lugar de trabajo más seguro.
P: La prefabricación también tiene otros beneficios. Hay investigaciones que indican que constituye una parte importante de los esfuerzos de construcción “ecológica”.
R: Absolutamente. Cuando se reducen los residuos y el desperdicio por el retrabajo, se genera menos basura. Cuando se completa la construcción fuera del sitio en menos tiempo, se consume menos energía, lo que a su vez reduce las emisiones de carbono. La prefabricación simplifica el camino de algunos proyectos para incluir también componentes ecológicos. Definitivamente, es uno de sus beneficios.
P: Tras haber trabajado con varias compañías que están adoptando la prefabricación, ¿cuál considera que ha sido su principal reto durante la implementación?
R: Lo que aprendí es que la prefabricación aún es algo nuevo en la industria de la construcción. En la manufactura se ha utilizando durante mucho tiempo, pero en construcción apenas empieza a crecer. La industria está adoptando nuevas tecnologías en su conjunto bastante rápido. Por lo tanto, algunas compañías pueden sorprenderse con el tiempo que lleva desarrollar completamente el proceso de prefabricación al punto en el que pueden perder algo de dinero al principio hasta que el proceso esté refinado por completo.
Debido a que no existe una forma única de implementarlo, las compañías deben tomarse un poco más de tiempo al inicio para descubrir cuál es la manera que mejor se adapta a sus necesidades. Una vez que lo hacen, aparece el retorno sobre la inversión. Los cronogramas de los proyectos se pueden acelerar meses sin sacrificar calidad.
P: ¿De qué manera las compañías pueden superar esas dificultades iniciales?
R: Trabajamos con usuarios pioneros, como Skender Construction, que están abiertos a adoptar nuevas prácticas y quieren ser los primeros en hacerlo. Podemos aprender con ellos en una suerte de entorno de prueba. Podemos tomar esas lecciones y llevarlas a otras compañías que están comenzando a interesarse en la prefabricación, y los primeros en adoptarla se benefician de tener una ventaja en el mercado.
Estamos abiertos al 100 % a trabajar con nuevos socios. Aprovechamos nuestros más de 35 años de experiencia en la manufactura 3D, ya que en este sector hay muchas mejores prácticas aplicables para la implementación de la prefabricación que podemos adaptar y aportar a nuestros clientes de la construcción.
P: La industria de la construcción va a enfrentar una escasez de mano de obra calificada al mismo tiempo que comienza a adoptar esta técnica. ¿De qué manera se puede estabilizarse la fuerza laboral la construcción a la vez que se mantiene al ritmo de los avances tecnológicos?
R: Tenemos la responsabilidad de responder ante esos cambios. Es cierto que tenemos menos “unicornios” estos días, esos trabajadores calificados que pueden pararse en un sitio, medir con su pulgar y hacerlo bien; y eso no es una habilidad que se pueda replicar, es el resultado de treinta años de experiencia. Y es mano de obra que envejece, se jubila y deja la industria...
Entonces, ¿de qué manera podemos tomar el conocimiento de esa persona y transferirlo a la próxima generación? Tenemos una oportunidad de ayudar a las compañías a priorizar la adopción y capacitación en nuevas tecnologías para los trabajadores nuevos, y combinarla con la sabiduría que la “vieja guardia” adquirió con tanto esfuerzo, con lo que obtendríamos lo mejor de ambos mundos.
P:¿Qué preguntas sobre prefabricación te gustaría que las empresas hicieran?
R: Creo que las compañías beneficiarían si se preguntaran: “¿Qué debería prefabricar en lugar de construir en el sitio, porque me ahorraría tiempo o dinero, o sería más seguro o mejoraría el producto en general, o todo lo anterior?” Y si deciden seguir adelante, “¿Quién puede ayudarnos a que los procesos sean más eficientes, consistentes y precisos?”
Nos encanta trabajar con compañías que desean explorar estas preguntas. Trabajaremos con la información que nos brinden para determinar qué recursos y experiencia podemos ofrecer, y también utilizaremos su retroalimentación para identificar nuevas direcciones de desarrollo.
P: ¿Qué deberían buscar las compañías en un socio cuando decidan comenzar con la prefabricación?
R: Las compañías deben buscar socios que quieran hacer avanzar la industria de la construcción con ellos, que quieran tener una relación continua con ellos, que aprendan unos de otros para avanzar con la tecnología. Los socios que pueden ofrecer asesoría y consultoría a largo plazo proporcionarán el mejor retorno global sobre la inversión, porque la compañía no solo gana con la tecnología actual, sino también acceso a la siguiente iteración, así como a la asistencia y capacitación que llega con ella.